Tomás Novas es un Maestro del que nuestra generación se siente profundamente agradecido, porque nos dio más de lo que se espera de un maestro. Él supo hacernos sentir esa pasión por la filosofía que sólo sienten los verdaderos amantes del saber, de aquellos que buscan el conocimiento por el simple placer de saber.

El Profesor Novas abonó el terreno de la sabiduría con la profundidad y agudeza de sus análisis. Todos recordamos esas disertaciones donde los alumnos salíamos a realizar nuestro propio debate tratando de descifrar lo que había planteado el maestro.